Nos asombraría ver la cantidad de estudiantes que llega a escuela secundaria y todavía no sabe redactar un párrafo. Por eso, es importante enseñar desde el nivel elemental cómo escribir un buen párrafo. Te comparto aquí las estrategias para enseñar a mis alumnos a redactar párrafos bien estructurados.
Enséñales a reconocer un párrafo
Antes de empezar a redactar, deben aprender a reconocer un párrafo.
Muestra en la pizarra o proyector un texto compuesto de varios párrafos. Para esto, en mi clase uso una lectura sobre las tarántulas, que a ellos les fascina. Invítalos a contar los párrafos. Enséñales que para formar un párrafo podemos dejar una línea en blanco o aplicar una sangría a la oración para indicar que ha empezado uno nuevo. Haz que traten de identificar el tema o subtema sobre el que trata cada párrafo y muéstrales buenos y malos ejemplos.
Muestra las partes de un párrafo
Para ello, puedes presentarles recursos y actividades para aprender a organizar un párrafo. Por ejemplo, el organizador gráfico en forma de hamburguesa es una buena herramienta para enseñar las partes del párrafo. En él se propone usar tres tipos de oraciones diferentes en un párrafo: la oración temática o principal, las oraciones secundarias y, finalmente, la oración de cierre.
1. La oración temática o principal
Explícales que la oración temática es la que introduce la idea principal del párrafo. En un texto compuesto por varios párrafos, el inicio de cada bloque de información irá introducido por un párrafo cuya oración temática introducirá la idea central del texto. Por ejemplo, si el texto trata de que las tarántulas pueden ser buenas mascotas, la oración temática de uno de los párrafos podría hablar sobre el hábitat que debemos proveerles.
2. Las oraciones secundarias
Las oraciones o ideas secundarias son las que dan detalles que apoyan la oración temática. En el ejemplo anterior, las oraciones secundarias brindarían detalles sobre cuáles son los componentes que debería tener un buen hábitat para una tarántula.
3. Oración de cierre
La oración de cierre puede resumir las ideas secundarias, reforzar la idea principal y servir de puente para el próximo párrafo. Si seguimos el ejemplo de las tarántulas, el párrafo que trata sobre su hábitat podría concluir con una explicación sobre lo importante que es proveerles de todos los componentes discutidos para que las tarántulas puedan tener el hábitat adecuado.
El escribir una narrativa personal es una de las formas en la que a los estudiantes les suele resultar más fácil soltarse para redactar. Escribir partiendo de las experiencias personales les resultará más sencillo. Puedes visitar mi post Escribir una narrativa personal para conocer más detalles.
Actividades para enseñar a redactar un párrafo
Contar los párrafos de un texto. Identificar la técnica usada para empezar un nuevo párrafo; aplicar sangría o dejar una línea en blanco.
Mostrar un párrafo sin la oración temática y darles dos opciones para escoger la oración temática que enlaza todas las ideas.
Párrafo desordenado: ofréceles ejercicios con oraciones desordenadas para que el estudiante las organice.
En un párrafo provisto, el estudiante deberá resaltar las partes con un color distinto. Por ejemplo, resaltar la oración temática con amarillo, las secundarias con azul y la de cierre con rosado.
Darles un organizador en forma de hamburguesa para que escriban un párrafo sobre algún tema que les guste.
Una cosa que me gusta hacer cuando les enseño a redactar párrafos es integrar la enseñanza de los tipos de párrafos y el propósito del autor al escribirlo.
Como evaluación utilizo las Boom Cards: El párrafo. Estas tarjetas le permiten hacer la actividad del párrafo desordenado con solo mover y arrastrar las oraciones hacia el organizador en forma de hamburguesa. Al ser una actividad interactiva, los estudiantes la disfrutan mucho.
Espero haberte dado algunas ideas para ayudar a tus estudiantes.